Hasta ahora eran todos autodidactas. Pero con el objetivo de formar un mini-ejército de custodios virtuales una universidad escocesa sale a hacerles competencia.
En materia tecnológica, para lograr una defensa exitosa no hay nada mejor que conocer cómo piensan los expertos. Los encargados de mantener la seguridad informática lo saben perfectamente y es por eso que muchos de ellos contratan a hackers para vigilar y estar atentos a sus propias debilidades. Atentos al fenómeno, las autoridades de la universidad escocesa Abertay Dundee acaban de abrir la inscripción a la primera carrera de "Hackeo ético" ( Ethical Hacking and Countermeasures) co n diploma oficial .
Antes de esta curiosa propuesta, equipos de investigación estadounidenses quebraron varios sistemas de protección de datos en octubre del año pasado, por considerar que la práctica, pese a ser ilegal, era necesaria para complementar sus estudios de campo. Siguiendo con la idea de adentrarse en la mente de los hackers hasta el punto de actuar como ellos, la universidad escocesa pretende enseñarles a los alumnos las habilidades de los verdaderos piratas para que, una vez armados con las herramientas necesarias, puedan combatir el cibercrimen.
Al finalizar el curso, que dura cuatro años y empieza en octubre, los graduados están capacitados para explicarles a las organizaciones privadas y estatales cómo evitar los ataques que tantos dolores de cabeza y pérdidas económicas millonarias ocasionan año tras año. Kevin Coe, director de Comunicaciones de Abertay Dundee , explica que los cursos generales de computación suelen incluir en sus programas elementos sobre seguridad informática, pero que esta oferta es única en el mundo porque brinda una formación específica e integral sobre la materia. Además, promete una inmediata salida laboral debido a la amplia demanda de custodios virtuales que exige el mercado actual. "La lista de interesados en comenzar la carrera es realmente extensa, pero sólo podrán acceder treinta estudiantes que serán aceptados luego de pasar una rigurosa investigación que efectuarán paralelamente varios organismos de gobierno británicos", explica Coe a Clarín.com vía mail.
El límite de vacantes disponibles se debe justamente a que las autoridades temen que posiblemente algunos alumnos podrían llegar a saber mucho sobre técnicas de piratería, pero sospechosamente llevarse la ética a marzo. "Los alumnos pueden caer en la tentación de utilizar los conocimientos adquiridos con fines maliciosos, inmorales o hasta belicosos. Por eso, nos aseguraremos que no tengan antecedentes penales. Todos los que logren ingresar serán constantemente monitoreados, tanto dentro como fuera de las aulas. De todas maneras, les enseñaremos las habilidades de hackeo hacia el final del curso, cuando los conozcamos bien porque creemos que pueden verse tentados a cometer delitos", aclara el director. Y, a modo de consuelo para los excluidos, agrega: "Aumentaremos el cupo en los próximos años pero, por el momento, creemos que es el número ideal para que las cosas funcionen bien".